DESDE EL PENSAMIENTO ARTIGUISTA HACIA LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO HOY. LA EXPERIENCIA UR
Trabajo presentado en la segunda conferencia del ALMA, Caracas 2010.
Es poco conocido el pensamiento y acción artiguista en el plano educativo, sin embargo son múltiples los oficios cursados al Cabildo de Montevideo solicitando cartillas, materiales como pizarras, bancos, etc., con el fin de instalar rápidamente escuelas, surgiendo así la escuelita pública del poblado de Purificación, donde se enseñara a los jóvenes que habitaban allí en 1815, hijos de soldados o de los vecinos del incipiente núcleo urbano. Se debía enseñar a los niños y jóvenes a leer y a escribir, pero y sobre todo instruir hombres libres, educar en los fundamentos de la libertad, formar ciudadanía, en búsqueda del necesario sentimiento patriótico requerido por aquella revolución. La siguiente expresión es sumamente clara al respecto: “Los jóvenes deben recibir un influjo favorable en su educación para que sean virtuosos y útiles a la patria. No podrán recibir esta bella disposición de un maestro enemigo de nuestro sistema y esta desgracia, origen de los males pasados, no debemos perpetuarla en los venideros, cuando trabajamos para levantar el alto edificio de su libertad”2 . Se trataba de “formar hombres”, inspirando a los jóvenes “aquella magnanimidad propia de almas civilizadas” para llegar a impulsar en ellos el entusiasmo que “hará ciertamente la gloria y la felicidad del país”3 , reconociendo de esta manera la importancia de educar para el desarrollo, futuro visto de manera distinta a lo que resultó ser. Era un trabajo colectivo con los niños y jóvenes dónde la revolución oriental iría calando en las nuevas generaciones y creando los valores afines a los nuevos tiempos. En ese camino se conformó también la Biblioteca Pública en su primer y único año de gobierno. Frases como “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”, dispuesta por Artigas como santo y seña del ejército el 30 de mayo de 1815, son muestra de su intencionalidad, y recorrieron y recorren hoy cada institución educativa del país impregnándose como parte del acervo cultural uruguayo.