LA GRÁFICA DE LA SEMANA: BAJA LA INFLACIÓN
La inflación anualizada a setiembre 2017 es la de menor registro de todo el ciclo económico comenzado en 1998, y por primera vez inferior a la meta inflacionaria del Banco Central del Uruguay (BCU).
De acuerdo a lo que se observa en el gráfico principal, la inflación, medida por la evolución del IPC (índice de Precios al Consumo) de los últimos 16 años, se había mantenido estable entre un 8,4% y un 9,1% si la medimos acumulada a los 12 meses que cierran en setiembre de cada año, salvo en este año.
De acuerdo a la ponderación, o los rubros que más peso tienen en el consumo de los hogares y, por tanto, aquellos por los cuales un cambio en sus precios impactará más en la evolución del conjunto de precios (y su medición a través del IPC) son en primer lugar los alimentos y bebidas (ponderación 26%) que ya en mayo crecieron muy levemente (0.32%), en junio menos aún (0,09%), en julio 0.43% y recién en agosto y setiembre superaron el 1% (1.3% y 1.28% respectivamente) acumulando entre setiembre 2016 y 2017 un 2,1% de aumento en estos precios. El 3er. rubro en peso (después de vivienda), que sin duda incidió es transporte (10,1% ponderación) cuya evolución anualizada (5,75%) se comportó muy cercano al índice general
Finalmente, pero en otro orden o nivel en el desempeño de los precios de 5,8% mencionado, y dado su menor ponderación, pudieron incidir los valores de recreación y cultura (5,06% anualizados a setiembre y con un peso del 6.5% en el total); prendas de vestir y calzados que solo aumentaron un 3,85% (ponderación 5,4%) y finalmente las comunicaciones con un peso del 3.3% en el conjunto de bienes que consumen los hogares y cuyo precio solo aumentó un 5,12%.
La baja inflación se constituye en un elemento clave para mantener el salario real (o lo que es lo mismo, el poder de compra del salario), ante menores aumentos nominales en un marco de crecimiento menor.