LA GRÁFICA DE LA SEMANA: DEUDA EXTERNA ¿ES LA MISMA?
Durante el ciclo económico 1998-2016 que estamos recorriendo, el período de crisis se presentó en los años 1999-2003, y se manifestó en un brutal ascenso del endeudamiento del país con la banca extranjera, no solamente por el incremento absoluto de la deuda externa en esos años, sino también por la caída del PBI.
A partir del año 2007, la participación de la deuda externa en el PBI comenzó a descender, sobre todo por el crecimiento del PBI, ubicándose en algo más del 30% del mismo, salvo en el año 2009, año en el cual sorteamos el empuje 2008/2009 de la crisis mundial sin mayores escollos.
Además de la mayor fortaleza que se observa de acuerdo a la participación de la Deuda Externa en el PBI, pues la capacidad de respuesta del país es otra dado que su producción es muy superior; podemos observar que la deuda externa neta también es otra en la medida de que su descenso a partir del año 2004 es de tal magnitud que se torna negativa a partir del año 2011.
La fragilidad no es la misma, la deuda tampoco, sumándose a lo antes dicho que se ha diversificado por acreedor y en gran proporción con plazos mayores de un año.