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LA GRÁFICA DE LA SEMANA: ¿ELIMINAR LOS CONSEJOS DE SALARIOS?

Es un clásico en la política económica de la derecha: liberalizar la negociación salarial para quitarle poder de negociación a los sindicatos, bajar salarios para aumentar ganancias empresariales que serían reinvertidas aumentando el empleo. Pero la historia nos enseña que de todo esto solo quedan empresarios más ricos.

Dentro de los métodos clásicos de fijación de salarios, nuestro país ha optado reiteradamente, por el de convocar a Consejos de Salarios. Son órganos de integración tripartita (trabajadores, patronos y estado), creados por Ley 10.449 del 12 de noviembre de 1943, que, establecen salarios mínimos, categorías y otros beneficios mediante el mecanismo del diálogo social.

Los Consejos de Salarios fueron suspendidos desde 1973 a 1985 por la dictadura cívico-militar. Luego de las elecciones de 1984 se restituyeron y actuaron hasta 1992, dando inicio a una etapa de políticas neoliberales (gobiernos de L.A. Lacalle y de J.M. Sanguinetti) que se extendieron hasta 2005, época en que los salarios quedaron libres y convencionales.

Mediante los Decretos 138-139/05, en el año 2005 el primer gobierno del Frente Amplio convocó nuevamente los Consejos de Salarios, con tres áreas de negociación: la clásica en el sector privado y dos nuevas: el sector público y el rural. Comenzaba una extendida etapa de aumento en los ingresos de los trabajadores.

En la Gráfica que hoy presentamos se puede observar nítidamente el estancamiento del salario real en el período en el cual los Consejos de Salarios tripartitos estuvieron ausentes en la negociación salarial de las empresas privadas. Pero además ni siquiera aumentó el empleo (ver gráfica adjunta). Cuando se reinstalaron en 2005, el salario real y el empleo comenzaron a crecer en forma ininterrumpida hasta nuestros días.

El economista Juan Sartori por ejemplo, candidateado a las internas del Partido Nacional es ferviente defensor de eliminarlos. Así que cuidado con las falsas promesas del liberalismo económico, solamente beneficiosas para quienes ya todo lo tienen.

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