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La Gráfica de la semana: Los 100.000 empleos y la vieja receta.




Fijarse la meta de crear 100.000 empleos en el curso de un quinquenio es una posibilidad tangible. De hecho el primer gobierno del Frente Amplio creó 200.000 de 2004 a 2009, y luego durante el segundo gobierno (2010-2014) se sumaron 100.000 más. El verdadero debate es el cómo se llega a ese objetivo. Durante esa década el ciclo económico fue favorable y una atinada y heterodoxa política económica permitió aprovecharlo en beneficio de todos los uruguayos. Desde 2014 el contexto económico cambió radicalmente, pero Uruguay se mantuvo a flote pese a los “Titanics” que nos rodean.


El pasado 19 de marzo el precandidato del Partido Nacional y economista Juan Sartori prometió crear 100.000 nuevos empleos derrumbando “las tres barreras que impiden reactivar el ánimo emprendedor y no dejan que vengan las inversiones: impuestos asfixiantes, ineficacias burocráticas y rigideces excesivas (La Diaria-20/3/19). De eso se trata la gráfica que hoy adjuntamos.


Resulta que Uruguay en términos de presión fiscal a la renta de las empresas se ubica en el tercer lugar de esta muestra representativa de países de América Latina. Los países que más crecieron en estos años, Panamá, Bolivia Chile y Perú gravan las rentas empresariales con tasas superiores a la nuestra (25%) y además con mayor tributo a los dividendos, que van desde el 5-20% de Panamá y Perú al 35% de Chile.


Si ahora nos ubicamos en las “ineficacias burocráticas”, ocurre algo similar. Los tiempos (horas) para formalidades administrativas o para la apertura de un negocio solamente son inferiores, y por estrecho margen, en Perú, Colombia y Panamá de acuerdo a los Indicadores Globales del Banco Mundial.


Poco vamos a lograr transfiriendo sin ningún compromiso más dinero a hipotéticos inversionistas. Tal vez en la próxima mostremos como los países que gozan de mayor bienestar no son los que tienen menos impuestos.


Finalmente y expresado para el período de tiempo que va desde 2004 hasta 2018, el Frente Amplio creó en total 310.115 empleos; sin embargo entre 2013 y 2018 la cantidad de empleados bajó en 34 mil, por lo que en definitiva el saldo es de 276 mil empleos, o sea 2,7 veces más que la promesa electoral mencionada. De todas maneras, supongamos que la promesa fuera real y crearan 100 mil empleos más, la preguntas serían: ¿cuantos destruirían al mismo tiempo con las viejas políticas neoliberales que proponen? ¿Cuál sería el saldo (seguramente negativo) entre los que destruyen y los que crean?. La triste respuesta ya la están dando los gobiernos de derecha en Argentina y Brasil con similares promesas de campaña electoral.


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