Talvi en el país de las maravillas
Resulta increíble encontrar en la introducción del “Programa de Gobierno de Ciudadanos
2020-2025”, firmado por el propio Talvi (candidato por el Partido Colorado), frases como la siguiente: “En 1950, (…), Uruguay era uno de los 20 países más ricos del mundo, más precisamente estábamos en el puesto número 17, acompañados por Alemania, Bélgica y Francia. Por aquel entonces, un trabajador uruguayo ganaba 50 por ciento más que un español” …Permítannos al menos la pregunta: ¿Quién fue el responsable?, ¿por qué nuestro país hoy, y luego de mucho avanzar, ocupa el lugar 57?
La comparación cuestiona más a los responsables, si tenemos en cuenta que muchos de los países con que nos medía, acababan de salir de la segunda guerra mundial, y aún estaban desbastados por esa confrontación que había terminado solo 5 años antes.
Entonces, ¿cómo es posible que Talvi pueda siquiera mencionar ese proceso sin la más mínima autocrítica? Desde dónde, cómo, y quienes nos hicieron llegar hasta aquí será tema de este artículo.
Antes aclarar que al salario de 1950 se llegó a través de un proceso de industrialización por sustitución de importaciones, que contrataba trabajadores cuyos salarios y condiciones de trabajo se establecían por consejo de salarios (desde 1943); dos características del neobatllismo que Talvi reniega a través de su neoliberalismo trasnochado.
Talvi, se equivoca o miente en las dos puntas de la cuestión. O sea, en cómo o a partir de qué proceso llegamos a los salarios de 1950; y en que pasó a partir de allí y hasta 2004 para llegar a dónde estamos hoy.